Instantes II


Lo que pasa cuando chupas un huesito con carne
O cuando te miro y tus ojos indescifrables
me generan una incertidumbre existencial
Qué es lo que pasa a la mañana 
y tu risa contagiosa 
me lleva a lugares que no conozco
Yo no sé nada
Lo que pasa es que me pierdo
con las palabras que no te puedo decir 
O cuando suspiro
y mi boca se muerde 
Para decirte que apagues el despertador
Así nos quedamos enredados cinco minutos más
No sé nada 
Lo que pasa que así encerrado
me abro en tus encantos
y se hacen vulnerables mis caprichos
Por eso, te escribo una frase en un papelito perdido 
para después juntar todo
y armar poesías en una eternidad inmutable
Cada vez sé menos
Lo que pasa que en tu piel hay roces de fuego
y no lo puedo explicar bien
Querer más y no empacharme 
en decir no pero en realidad si
No sé nada
Juego 
Me río
Te quiero 
y dame un beso para callarme
o un beso para confirmar que acá el tiempo se detiene 
Y que no es que no sé nada 
porque capaz que sé mucho
cuando tus piecitos me buscan y me cuentan todo 
Donde volvemos a existir en los instantes que se hacen cada vez más largos.


oLa

Acompañame como el mar, caminando por la orilla en una mañana tranquila, 
sobre la brisa que me envuelve a que respire fe,
mientras los rayos decodifican las resignaciones universales. 
Y mirá el sol, que tiene que ver con moldear el futuro en el presente, 
en las agujas del tiempo que pinchan reacción. 

Quizás encuentre en el deseo caracol, 
el momento intacto donde se rozan
nuestros codos o nuestros labios 
y en el mejor de los casos perdidos, 
la bienaventuranza de la profundidad de los cuerpos. 

Se escapan como la arena que cae por el médano, 
las palabras que dejaron todo lo dicho 
y en la multiplicidad de las expectativas, 
una ola que viene enredando tu nombre hacia esta dirección.