Ambivalencia

Los vientos del pasado que me dejan anestesiado,
es viajar contra tormentas que me llevan a planetas
habitados por amores que me dejan descolocado.
Los fuegos de diciembre, de remar siempre a un lado,
los nombres de una especie que me vive enamorando.
Estas flores tan oscuras nunca vieron el sol
y si preguntan por el ánimo, no es casualidad el piso.
Los viajes postergados por llegar siempre cansado,
ya se van entre impulsos, entre aire, entre mi cama
y mis sueños.
Esta fuerza de los ausentes, de golpes en la terraza,
son ejemplos de un talento que me mira desde el cielo.
Voy volando, como vuelo en los besos sepultados.
A veces todo el tiempo nunca es suficiente,
lo que parece quieto baila en pensamientos.
Yo no miento, nunca miento
y es claro conocimiento  que te dije:
“la espera es puro cuento”
Son palabras que me salen y ellas hacen su estilo,
pueden ser inventadas o de esta historia mal contada.
Cuando junto estas hojas, el otoño se transforma
y estamos a fin de año.
Con suspiros entre las manos y nos falten tantos planes.
Entre el vino ya me exploto
y me voy a una ciudad vieja
o la casa de un amigo que me cree un perdido.
Al final es el título y el final es ambivalencia,
entre lo bueno de perder o lo malo de ganar. 

Infierno invierno

Qué tiembla tanto al irse tu peso,
en el infierno invierno que provoca mi respiración.
No me hace mal, ya estaba mal,
no hay amigos que me vengan a salvar.
No voy a saltar pero tengo ganas,
hay alternativas, ya es de día,
que melancolía, la mía es muy fina
comparada con la mierda que deja tu espina.
El infierno invierno no parece muy tierno
y los venenos no matan insectos.
Esta todo podrido este cerebro
y mi partida deja de ser un misterio.
Lloran las narices, parten los eternos,
estoy vacío, en la soledad perdido.
Ya no quiero mas, pido ayuda a gritos
pero nadie me escucha, están todos dormidos.
El café no pasa y se pasa de largo,
debe ser un sueño o el celular apagado.
En el infierno invierno ya no es noticia
mi paladar sin gusto.
"Que justo es el tiempo perdido
consumido por caprichos del olvido"
Es mi sed que atora todo el mal vencido,
sueno poco convencido entre paredes que ahogan.
Y ahora lloran estas penas de venas abiertas
por estar mucho tiempo aburrido.
Hago lo que puedo,
estoy gritando auxilio,
nadie pasa a verme,
solo la mente intoxicada.
Solamente.
Las calles vacías,
la tierra mojada,
siento su olor tan rico y me siento otra vez amenazado.
El infierno invierno hierve en llamas doradas.
La cama no me llama,
la población tampoco,
estoy temblando.
Creo saber un poco lo que está pasando.

Dame balas para el corazón
o un cuchillo para apuñalarlo.
No quiero mas esta oscuridad.
Es difícil explicártelo porque los latidos no alcanzan para vivir.

Me quiero congelar en el infierno invierno,
en el último infierno invierno,
en el único infierno invierno de mis tinieblas...

Hoyerna


Pero por hoy no más hoy, digamos no, digamos ayer, que mañana todo va a estar igual. Si no estoy es porque no soy, si no encuentro es porque no busco, hoy fue sí, en los paréntesis de los no. Hoy no que si, que no, que si, es mejor el mismo ayer parecido al de mañana. 
Hay que cerrar, errar, abrir caminos que nos lleven al mismo hoy, mejor que ayer va ser seguro mañana, seguro seguro que si. Y esto que quedo en hoy, quedo titilando en las praderas del campo. Y yo no me voy, me quedo en un hoy que no tiene nada que ver con lo de ayer pero mañana ojalá que siga todo igual que ayer. 
Es que hoy, mañana y ayer tienen un orden que no es el de siempre y la verdad que el pasado es el presente.