Reunión

Esas noches de frío, encendiendo el cigarro
que me lleva al destino

de los amigos esperando con el fuego prendido
el alma vendida
las promesas vencidas
del cerebro podrido

y lo noto de lejos
es el tiempo volando
el sol que no llega
en el invierno festivo: de corderos castrados y paisanos amargados.

Dame el viento del sur
para poder aguantarme
del vino que pide
la sangre perdida
por las historias escritas que nunca leí.

Y candados extraños
se borran
lamiendo los huesos
que un perro mendigo supo dejar.

Las mañanas encontradas 
de asfaltos brillantes
tu voz que fascina
los errores reciclan
el recuerdo prohibido
los minutos no pasan
los cuchillos no cortan
las miradas radiantes.

Las luces de los autos 
no me van alcanzar.
Las piedras en la plaza
no me van golpear.

Late un corazón sincero.
Viejo. Pibe. Viejo.
Las arrugas no mienten
los viejos no olvidan.