Del tinto y la palabra, de la escucha y la mirada, de las
noches en cámara lenta, de la vieja que lo echa.
Ya esta en su carrito con chorizos pasados, Pocho el del puestito más lejos.
De la gorra y las manos frías, de la esperanza y el hambre, de las noches
durmiendo en cualquier lado, de la vieja que lo echa.
Mira que Pocho siempre tiene caliente los choripanes, pero está muy lejos.
De consejos y mil historias, de épocas y pasadas perseguidas, de las vueltas de
la vida, de un extremo al precipicio, de la vieja que lo echa.
Pocho espera y mea atrás de un árbol sin sacar la mirada del carrito, no pasa
nadie, está muy lejos.
De los labios rojos y las promesas, de un susurro y mil apuradas,
de las noches aceleradas, del viejo que la busca.
Ya esta en su banqueta con borrachos pesados,
Marta la que coge más barato.
De las copas y la pollera, de la invitación y la cama, de los besos regalados sin amor, del viejo
que la busca.
Marta no desespera, sabe que los clientes llegarán, coge barato y bien.
De creer y el alquiler, de maltratos y la ilusión, de las cosas que no se
explican, de la necesidad sin extremos, del viejo que la busca.
No disimula y no le importa el que dirán, ya tiene experiencia, Marta la
barata.
Pocho
se la rebusca para dejar de ser echado con su carrito, Marta que no tiene
tiempo, ya no lo quiere, ya no le cree. No hay amor, solo costumbres en la
historia de Pocho y Marta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario