Judith

Hacia tiempo que no veía el sol.
Hacia mucho que no respiraba aire puro en el parque.
Hoy la ves con su pullover color bordo
y sus zapatos llenos de tierra, así va Judith.
Con sus pecas remarcadas y su historia de amor,
así va Judith.
Bajo un árbol escribe los obstáculos de su vida
y disfruta del viento, muy bien Judith.
En tiempos de oscuridad, de desvelos y tristezas,
Judith se fortaleció y ahí la ves sentada en el pasto
con su nuevo amor.
Esta bien, se envuelve en su bufanda,
se abraza al otro cuerpo, es fuego y ella lo siente,
no se desprenda, Judith hoy te veo mucho mejor.
Años atrás reventábamos las botellas contra la pared
y nos bañábamos en sangre por dolores ajenos.
Nos acostumbraron a pastillas
para que con ojeras volvamos a dormir abrazados.
Cuando me fui, cuando te encerraste,
cuando el duelo floreció y las conclusiones
pasaron a estar en estado vegetativo,
miro atrás y sonrío.
Podes disfrutar del sol, volvés a escribir
y mis heridas se cicatrizaron.
Con tu sonrisa al compás de los rayos,
me pongo de pie, te pido un perdón que no vale nada
y le pongo candado antes de tirar al vacío
a la historia del bastardo que enamoró a la reina del otoño.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario