De la plaza al ciber

No me van a dejar mentir aquellos guerreros que con coraje y un buzito mas o menos se pasaban horas interminables intentando cruzar alguna mirada que le brindara una ilusión con la que manejar ese estado de animo en donde todo esta por descubrirse. Esos mismos que con eterna ansiedad dejaban sus bicis al costado del banco de la plaza para ver pasar diabólicas princesas en grupo buscando un lugar para sentarse.
Ante el deseo de contacto y la desesperacion de la búsqueda, la guia telefónica era mágica ya que acercaba el sueño divino y armaba de valentía a estos domadores del azar para marcar ese numero pretendido.
No me dejen mentir ustedes, gladiadores de ese frió interminable, que en arduas horas de esperas escondían su boca bajo un cuellito polar mientras pensaban si iba a pasar.
Ustedes que armaron con excusas inolvidables las mejores estrategias de una conquista donde se mostraban como eran, que caminaron cuadras arriesgandose a una respuesta que siempre era una incógnita y averiguaban cosas como verdaderos detectives del amor, donde existía con cada conversión que avanzaba una nueva sorpresa.
No me van a dejar mentir que las cosas cambiaron un poco.
Que esto del Internet puso demasiada raras las cosas no hay ninguna duda y que ya casi nada es lo mismo también.
Hoy nadie nos para en algún lugar y nos felicita por haber empezado una relación, con solo hacer click y poner una manito con el pulgar para arriba nos dice que le gusta.
Hoy no nos empezamos conociendo, con solo una invitacion ya somos amigos.
Hoy no alcanzamos a preguntar que se hizo un fin de semana que con solo apretar en siguiente lo descubrimos.
Hoy no existen los silencios en las conversaciones, no existen mirarnos a los ojos en plena conquista, no me comparen un "ja ja ja" con una sonrisa original. No me comparen un muñequito que abraza con un verdadero abrazo, un beso buscando la boca y besar justo en la comisura con ese beso gigante que ocupa toda la pantalla, no me digan que están pensando cuando es lo que están haciendo, no es lo mismo mandar esa rosa horrible que entregar una rosa en mano, mira que se te va hacer tan fácil decirle HOLA! a la mina que te parte la cabeza en diez mil quinientos pedazos. No me van a comparar una carta escrita con un mail.
Pero bueno, que se yo a veces también sirve pero no es la misma sensacion tampoco es la mejor manera de conocer a alguien ya que puede ser utilizado como disfraz y en el momento verdadero(real) de conocerse la desilusión puede ser mayor.
Pero las cosas y maneras cambiaron.

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